Texto: Luis De Gouveia Sousa

La semana entre el 24 y el 31 de diciembre siempre me ha parecido extraña: demasiado tiempo en casa pero al mismo tiempo muchos compromisos sociales, la mezcla entre fingir que trabajas y trabajar, en fin. Así que aprovechando estas fechas, armé un top de pelis para ver y sobrevivir a estos días y también a la primera semana de enero (que suele ser un poco cuesta arriba):

Millennium Mambo (2001).

Ambientada en el Taipei de principios de los 2000, la película sigue a Vicky, una joven atrapada entre la vida nocturna, relaciones inestables y trabajos precarios. La historia avanza de forma fragmentada, acompañada de una estética muy, muy, muy cool.

How to Have Sex (2023).

Tres amigas viajan a un resort en Grecia durante sus vacaciones de verano. Entre fiestas, alcohol y nuevas experiencias, la película retrata dinámicas de grupo, consentimiento, expectativas y presiones alrededor del sexo y la juventud.

Kneecap (2024).

Basada en la historia real del grupo de rap norirlandés Kneecap, la película mezcla comedia, música y política. Sigue a tres jóvenes que rapean en gaélico irlandés mientras navegan entre la escena underground, la identidad cultural y el conflicto generacional en Belfast.

Hedwig and the Angry Inch (2001).

La película cuenta la historia de Hedwig, un cantante de rock que recorre Estados Unidos con su banda mientras reflexiona sobre identidad y amor. El relato se construye a través de canciones, flashbacks y performances, combinando teatro musical, glam rock y narrativa autobiográfica.

Paris is Burning (1990).

Documental fundamental sobre la escena ballroom de Nueva York en los años 80. A través de sus protagonistas, explora temas como identidad, raza, clase, género, familia elegida y supervivencia, además de documentar el origen de muchas expresiones culturales que siguen presentes hoy.

Almost Famous (2000).

Un adolescente consigue escribir para una revista musical y se va de gira con una banda de rock en los años 70. La película muestra el detrás de escena de la industria musical, las dinámicas entre artistas y fans, y una estética chulísima: música, outfits y la icónica Penny Lane <3.

National Anthem (2024).

Ambientada en el Nuevo México rural contemporáneo, la película sigue a Dylan, un joven obrero que encuentra en una comunidad de rodeo queer un espacio inesperado de pertenencia y libertad.