Este primer EP es tu presentación al mundo. Cuando pensaste en él, ¿qué historia querías contar o qué imagen querías proyectar?

Este EP es mi forma de decir “aquí estoy”. Quería presentarme desde la energía que realmente me mueve: confianza, hambre, juego y sensualidad. No es una historia lineal, es más bien un retrato: quién soy cuando estoy creando, cómo sueno y qué parte de mí quiero que la gente sienta primero. Desde el principio supe que no quería disfrazarme de nada; quería proyectar la imagen de un artista joven, ambicioso, que llega con una estética clara y un universo propio.

¿Qué significa para ti lanzar este primer proyecto y cómo refleja tu identidad como artista?

Para mí significa abrir una puerta. Es el primer paso hacia la visión más grande que tengo de mí mismo. Refleja mi identidad porque está construido desde la intuición: como un joven artista que sabe que tiene algo que ofrecer, aunque aún esté reclamando su espacio. En el sonido, en las letras y en la actitud hay mucho de mi personalidad: atrevido, elegante y con ganas de desafiar lo establecido.

Con su primer EP a la vuelta de la esquina, Lil Jey irrumpe en la escena musical con una energía que no se puede ignorar. Llega sin temor ni nada que esconder, con un sonido que refleja picardía, sensualidad, diversión y ambición.

Lejos de contar una historia lineal, su proyecto funciona como un retrato: un vistazo sincero a quién es cuando crea, a la vibra que lo mueve y a la imagen que quiere proyectar. Desde el adelanto “KAWASAKI”, hasta las letras espontáneas y provocadoras, Lil Jey deja claro que su música no solo se escucha, sino que se siente.

Auténtico y queer, su arte celebra la libertad, la representación y la diversión, abriendo puertas para quienes buscan verse reflejados en la escena musical actual. Este proyecto no es solo un lanzamiento: es la primera declaración de un artista que apenas empieza a marcar su camino.

KAWASAKI es el primer adelanto del EP y una carta de presentación potente. ¿Por qué elegiste este tema como lead single y qué representa dentro del proyecto?

Kawasaki tenía la energía perfecta para abrir el camino. Es silly, directo, pícaro y versátil. Representa a la perfección la vibra del ep. Además, sentí que era el tema que mejor resumía quién soy sin necesidad de explicarlo demasiado. Si alguien escucha Kawasaki, entiende la actitud del proyecto.

¿Cómo dialogan tus letras con los beats y la producción musical?

Para mí todo empieza por la vibra que me transmite el beat. Mis letras nacen de esa sensación, se adaptan al ritmo y a la energía del beat: a veces soy más melódico, otras más directo o más juguetón, según lo que sienta. Busco que los versos formen parte del diseño del tema, no algo puesto encima.

Aunque todavía no produzco yo mismo, sí tengo un papel clave en el proceso. Soy muy perfeccionista y tengo claro lo que quiero, así que suelo guiar bastante bien la dirección del sonido: la atmósfera, la energía, los detalles que hacen que el track tenga mi sello. Me gusta construir junto al productor hasta que letra y producción se fusionan y se impulsan mutuamente.

No es algo que fuerce, simplemente es parte de mí y aparece naturalmente. Está en la manera en la que escribo, en la estética, en la energía con la que hablo del deseo, de la libertad y del poder. Ser un artista negro y queer en este espacio ya es una declaración: lo que hago es existir con confianza y convertir esa experiencia en música que celebra quién soy.

Tu identidad como artista negro y queer aporta un ángulo único. ¿Cómo se filtra eso en tu música y en tu presencia pública?

Lo espontáneo siempre manda. Suelo escribir lo que me sale en el momento, lo que me provoca el beat, pero también porque estoy inspirado prácticamente todo el tiempo. A veces una conversación con mis amigas, algo que veo por la calle o simplemente una frase que se me aparece de repente ya me enciende la chispa.

De esa improvisación salen frases que luego sí desarrollo más, pero la chispa inicial siempre es orgánica. Me gusta que se sienta vivo, fresco y real.

Me parece que tus letras son divertidas, sexys y atrevidas. Cuando escribes, ¿prefieres planificar el verso o dejar que surja de manera espontánea?

¿Qué papel juega la representación y la autenticidad en tu proceso creativo y en tus letras?

La autenticidad es mi punto de partida. Si no soy auténtico, no tiene sentido. Y al mismo tiempo sé que mi presencia puede abrir puertas o espejos para otras personas que no se ven representadas. Ese pensamiento no me limita, al contrario: me impulsa a ser aún más yo. Quiero que mi arte sea un espacio donde la gente sienta libertad, deseo, poder y diversión desde lugares que no siempre se ven en la escena.

El lanzamiento de un primer EP siempre marca un antes y un después. ¿Cómo estás viviendo este momento y qué esperas que ocurra a partir de la salida del proyecto?

Lo estoy viviendo con mucha emoción y un poco de vértigo, pero del bueno. Es la primera vez que saco un proyecto completo y eso marca un antes y un después. Espero que el proyecto me permita conectar con nueva audiencia, abrir escenarios y consolidar mi universo artístico. Para mí, este EP es solo el inicio de algo mucho más grande.

Mirando hacia adelante, ¿cómo ves tu evolución dentro del ecosistema local?

Me veo creciendo con cada lanzamiento y ocupando un espacio propio dentro de la escena. Quiero aportar frescura, estética y un sonido que sume diversidad. Sé que este es solo el inicio: mi visión va mucho más lejos, tanto a nivel musical como visual. Aspiro a convertirme en un referente dentro de la industria, alguien que marca tendencia y abre camino.