Entrevista a Lhara
DJ and singer
“Manos en la Mesa” se presenta como un reality show sonoro. ¿De dónde nace esta idea? ¿Qué buscabas explorar narrativamente con este concepto?
“Manos en la Mesa” nace de un genograma familiar en el que yo estaba trabajando por aquel entonces. Me encontraba en un momento en el que había retomado terapia y estaba intentando entender mis relaciones y por qué funcionaban así. Entonces empecé a dibujar a esos “personajes” que de alguna manera habían incidido en mi vida y empecé a darles voz. Así nace todo este universo, de un trabajo introspectivo y de autocomprensión.
Has descrito las canciones como piezas que revelan los “pecados” de los participantes. ¿Cuál fue tu mayor desafío al crear este universo musical tan narrativo y visual?
Creo que el mayor desafío fue encontrar un sonido que tuviera cohesión a lo largo del disco, pero que, al mismo tiempo, diferenciara a cada uno de los personajes. Pasamos por muchísimas versiones distintas hasta dar con las canciones definitivas, cuando creíamos que habíamos encontrado el sonido, uno de los personajes se nos resistía, y teníamos que buscar otra manera de plasmarlo. Fue todo un reto, pero aprendimos muchísimo y fue muy divertido.
Lhara, la artista vasca de nacimiento y barcelonesa de acogida, continúa explorando nuevos territorios sonoros con su segundo single, "GEOFF - Cómo Lo Hago?". Este tema nos introduce a GEOFF, un personaje consumido por la obsesión y el vértigo del riesgo, donde cada apuesta lo arrastra a un ciclo autodestructivo de ambición desmedida. Con una narrativa conceptual que expone los estragos de vivir al límite, Lhara invita a los oyentes a un viaje psicológico y emocional.
Musicalmente, "GEOFF - Cómo Lo Hago?" destaca por su producción cruda y minimalista, donde una percusión hipnótica evoca un juego de manos infantil, simbolizando la intensidad del personaje. Prescindiendo de armonías tradicionales y apostando por voces agresivas y samples industriales, Lhara redefine su sonido con influencias electrónicas innovadoras, consolidando su capacidad para crear experiencias inmersivas y disruptivas.
GEOFF es un personaje atrapado en el vértigo del riesgo y la ambición. ¿De dónde surge la inspiración para construir su historia? ¿Hay algo personal que quisieras explorar a través de él?
Geoff surge de una experiencia que me marcó mucho cuando llegué a Barcelona. Creo que de alguna manera quería entender a esas personas que tanto me habían marcado y herido. Entender como esa adicción podía haberme hecho tanto daño sin ser ellos conscientes, y cómo yo no había podido hacer nada por ayudarlos. Al igual que el resto de personajes, todo es un trabajo de autoconocimiento, y de entendimiento, de querer poner las cartas sobre la mesa y de estar en paz conmigo misma y con el resto.
Siempre me han gustado mucho este tipo de recursos, ya desde “Por Ké Ibas A Mentirme”, mi primer disco, los usábamos debido a influencias como Grimes, Zheani, Arca, etc. Me encanta jugar con lo “cute” y “creepy” por lo que desde el primer momento estaban ahí. Además, al ser un personaje que gira en torno al juego y a los impulsos, me parecía que una voz más infantil y agresiva captaba muy bien la esencia del personaje.
El uso de patrones rítmicos infantiles y voces agresivas crea una atmósfera tensa y adictiva. ¿Cómo fue el proceso de encontrar este enfoque tan particular para capturar la esencia de GEOFF?
“GEOFF - ¿Cómo Lo Hago?” se siente visceral e intenso. ¿Cómo encaja este tema en el universo general de Manos en la Mesa? ¿Es este uno de los “pecados” más oscuros del reality?
La verdad que todo el disco es bastante oscurito. Diría que “Manos en la Mesa” es la canción más liviana de todo el álbum. Es un álbum que gira en torno a pasiones oscuras y pecados, por lo que digamos que no es un disco muy alegre. Aún así, los ritmos, las armonías y las letras de las canciones, hacen que sea ameno y fácil de escuchar.
El título “Manos en la Mesa” sugiere confrontación y exposición. ¿Qué representa para ti este gesto de poner las manos en la mesa, tanto en el disco como en tu carrera artística?
Sugiere quitar máscaras y poner las cartas sobre la mesa. Sacar lo que realmente hay dentro, sin ningún tipo filtro y enseñarlo al mundo. Sin miedo al juicio y sin expectativas. Sinceramente es una liberación, es algo que nunca antes había hecho. Por primera vez siento un proyecto 100% mío y único, y eso es muy liberador.
El funk brasileño, el hyperpop y los samples industriales son las bases de este álbum. ¿Qué te atrajo de estos géneros y cómo dialogan entre sí en tu producción?
Considero que soy una persona que bebe de muchos géneros diferentes. Un día estoy escuchando La Zowi, y al otro Crim3s y witchhouse. La mezcla entre todos estos géneros fue inintencionada, solo estaba haciendo lo que me gustaba. Más tarde, al ver el patrón de que cada personaje constituía un género, decidimos aplicarlo a todo el álbum, pero fue resultado de hacer lo que nos gustaba y de plasmar lo que estaba escuchando en ese momento.
Este álbum marca un giro radical respecto a tus trabajos anteriores. ¿Cómo ha evolucionado tu proceso creativo desde el EP Andrómeda y los singles como Sidechick?
La verdad que mi proceso creativo no ha cambiado tanto, sigo componiendo de la misma manera; sola en mi cuarto con un teclado casio, un portátil y el micrófono de los auriculares. Creo que la diferencia es que ahora no tengo tanto miedo y tengo más claro lo que quiero hacer, que es esto. Más que el proceso creativo, creo que ha cambiado mi forma de pensar y mis objetivos, creo que antes tenía otras preocupaciones, mientras que ahora sólo quiero hacer lo que me gusta y compartirlo con quien pueda disfrutarlo.
¿Qué sigue después de “Manos en la Mesa”? ¿Ya hay algo en el horizonte que te emocione tanto como este proyecto?
Hasta hace poco, había estado tan centrada en este proyecto que no veía un próximo. Pero hace poco, empecé a trabajar en algo nuevo que me tiene muy emocionada. Ojalá el público acoja con ganas este proyecto y seguir compartiendo con ellos todo lo nuevo que tengo en mente.