Entrevista a KINDA

DJ

6/26/2024

Entrevista a KINDA

@__kinda__

@sudarrrrrrrrrrrrrrrrr

Fotos: Nara is Neus (Nara Abellan), Andrés Arago

Sudar es una fiesta queer underground en Barcelona. ¿Qué te inspiró a crear este espacio y cómo fueron los primeros pasos para establecerlo?

Ya venía haciendo fiestas en Buenos Aires y creo que mi intención fue continuar con esto pero en otra ciudad. A mí lo que me mueve es la idea de generar un espacio que siento es como un regalo para la comunidad. Pasarla bien, olvidarte del día a día, trabajo y dramas cotidianos. Así la fiesta es un momento en el que conectás contigo misme y con tu entorno. Nosotres lo que intentamos hacer es abrir un espacio más en el que, a nuestro criterio, tanto musical como visual, proponemos una experiencia distinta a otras, dándo lugar a una escena y artistas que ya existen más allá de nosotres, así Sudar termina siendo una plataforma más para mostrar lo que sucede en nuestra comunidad.

Ya hacías fiestas en Buenos Aires, ¿cómo ha sido hacerlas aquí en Barcelona?

Ha sido muy difícil, más que en Buenos Aires. Allá tenía una socia, con quien incluso hice una fiesta aquí antes de que existiera Sudar, pero luego entendí que tenía que tomar otro rumbo para poder hacer lo que sentía. Agarré a un amigo que es iluminador y trabajaba en un call center y lo convoqué para trabajar juntos. Empecé con una productora, a mitad de camino nos reorganizamos y se incorporó Ani quien produce ahora. Somos un equipo de tres personas, cuando al principio estaba solo yo y ahora se sumaron dos piezas claves en la fórmula.

Kinda es un DJ, productor musical y organizador de la fiesta queer SUDAR.

La cultura queer y la cultura techno tienen una larga historia de intersección. ¿Cómo ves la evolución de esta relación en Barcelona y cómo contribuye Sudar a ella?

La cultura techno es una de tantas culturas que están compartiendo el underground de Barcelona, tanto como en otras partes del mundo, incluso en Berlín, donde el techno es un pilar de la música también emergen géneros nuevos que logran tener el mismo protagonismo. Nosotros nos inspiramos en ciertas características del techno, pero no somos techno genéricos. La curaduría se basa en lo que “nos va a hacer sudar”, es relativo: a unos les hará sudar una cosa y a otros otra, pero en nuestro caso, nuestra selección oscila en distintos espectros sonoros. Si tuvieses que pedirme un espectro genérico, tenemos latin club, house, deconstructed latin, hard groove, breakbeat; tenemos un espectro bastante amplio. Pero hay algo que llamo “Música culo”, que es lo que te hace mover el culo (risas). Buscamos música no tan “mental” sino que te afecte la cadera.

Hay público para todo. Creo que la gente que va a fiestas donde la música es más “mental” es gente que quiere activar más la escucha, independientemente de si tiene una respuesta corporal. En Sudar tratamos de aportar ciertos estímulos visuales que lo que hacen es activar la escucha pero buscando una respuesta corporal. Hay otros colectivos o fiestas cuya propuesta es más “académica” y de escucha, lo cual me parece increíble, pero quizás no están buscando que tu cuerpo se mueva.

Me encanta el plan de buscar música que te haga “mover la cadera”
También creo que un día puedes tener un mood y otro día puedes tener otro. Me ha pasado un par de veces que salgo con una expectativa y resulta que la fiesta tiene otra vibe

Sí, totalmente. Por eso está bien hacer una investigación para ver a dónde vas a ir y quién pincha. Barcelona es una ciudad que no tiene muchos espacios para nosotres, por lo que nos queda construir desde lugares como una fábrica abandonada en Hospitalet, un warehouse en La Verneda, Astin de Apolo o lugares pequeños como Meteoro. Barcelona carece de buenos venues.

Estuve una vez en el sitio de La Verneda, me encantó

Es una lástima que haya cerrado, fue una gran pérdida para el underground de la ciudad. Era un sitio que fusionaba libertad, underground y muy buen sonido.

¿De verdad te parece que le faltan espacios acá en Barcelona?

Para el underground, sí.

Estoy bastante desconectado porque me fui hace años, pero ¿cómo ves la diferencia con Buenos Aires?

En 2016, cuando asume Macri, es cuando el underground empieza a ponerse más picante. Por ejemplo, nosotros hicimos nuestra fiesta en Cocoliche, que es un lugar épico, 100% underground, que en la pandemia murió. Pero post-pandemia, la escena estaba mejor que nunca porque han aparecido por lo menos 10 salas. Buenos Aires está petado de salas, todas disponibles para el underground.

Ay, me gustaría que espacios culturales, como el MACBA por ejemplo, se abrieran para este tipo de eventos. En Buenos Aires, el Recoleta organizaba fiestas con DJs de vez en cuando, y el Museo de Bellas Artes organizó durante un breve período de tiempo una fiesta icónica llamada Bellos Jueves, que comenzaba temprano en la tarde. Había muchas iniciativas de este tipo todo el tiempo.

Bueno, creo que La Mercè se podría acercar un poco a eso. La verdad es que no he frecuentado demasiado las fiestas barriales como para poder opinar. El underground carece de recursos, por eso somos underground, lo que no quita que alguna entidad gubernamental, una marca, lo que sea, decida darnos visibilidad o un espacio. Nuestra lucha es hacernos ver, hacernos escuchar, siempre con pocos recursos.

¿Qué criterios sigues para elegir a los artistas que colaboran en Sudar?

La narrativa y la vibe de cada artista. Trato de que exista un hilo conductor entre las personas que van a formar parte del lineup. También es importante que sean artistas que se sientan identificados con la fiesta y nuestros valores.

Me imagino, Buenos Aires es una ciudad enorme. Creo que Barcelona tiene buenos espacios, sin embargo, tú lo verás de una manera diferente porque organizas fiestas

Es nuestra primera colaboración en Madrid, tuvimos una aquí en Barcelona con No Tags por Palestina en enero, que fue increíble. Nuestra intención es movernos, no queremos quedarnos solo en Barcelona y la colaboración con Silencio Locx nos hace mucha ilusión.

La ciudad es enorme, es el triple. Mis parámetros son: seguridad, buen trato, buen sonido, un arreglo justo y precios medianamente accesibles, y lugares que combinan todo eso.. creo que hay pocos en Barcelona. Es difícil, somos muchos colectivos pero pocos espacios. Y aquí estoy hablando del underground, si le sumas todo el mainstream, porque el mainstream también ocupa los mismos espacios, ¿qué lugares nos quedan?

¿Tienen una próxima fecha en Madrid? ¿Cómo se preparan para esto?
¿Qué tal fue la noche en la que organizaron la fiesta para Palestina?

Fue hermoso. Hicimos sold out en la Sala Upload, las dos pistas estuvieron prendidas fuego y recaudamos bastante. Éramos 12 DJs sin contar equipo de producción e iluminación. Lo gratificante fue ver cómo se mueve la escena y que estamos dispuestos a ayudar.

Por supuesto, quiero que Sudar y otras fiestas puedan acceder a mejores espacios, a más ciudades, a más público, siempre conservando su identidad. Es algo difícil de lograr, por lo general, hay un crecimiento natural, que nace en el underground y si les va bien terminan creciendo y se terminan acercando un poco más al mainstream. Pero nuestra intención de búsqueda está muy orientada a ofrecerle al underground mejores recursos, técnicos, sonoros, artísticos. Los colectivos simplemente somos erupciones de cosas que son inevitables, que representan un movimiento social y cultural en constante cambio, los colectivos son como la vitrina en la cual mostramos un pedacito de todo lo que sucede, que nos excede y es mucho más grande que nosotres.

¿Cómo ves el futuro de las fiestas underground queer en Barcelona y qué papel juega Sudar en ese futuro?
Creo que siempre que surgen cosas nuevas es porque existía una necesidad.

Totalmente de acuerdo. Llegué a Barcelona en 2022 y cuando empecé a visitar espacios underground, no existía la cantidad de fiestas que hay ahora.